[Iniciativa Bloggeros Soñadores]
Top 10 - Mejores Recuerdos Literarios
Buenas a todos!
Ante todo, quiero agradeceros que leyeseis esa entrada anterior con tantos números de cosas sobre mí y que algunos respondisteis. Significaron mucho los comentarios, aunque mis respuestas fueran torpes.
Voy a hacer una entrada para la Iniciativa Bloggeros Soñadores. He elegido la de Top 10 - Mejores recuerdos literarios porque hace tiempo que no hago entradas con respecto a libros, ¡y eso no puede ser! Veremos a ver qué tal, le tengo muchas ganas, a decir verdad, siempre gusta recordar cosas que te evocan algunos libros y lo que un libro puede provocar a todo lo que le rodea.
El Fin de una Saga y una etapa de tu vida.
Supongo que muchos coincidiréis conmigo al decir que terminar Harry Potter y las Reliquias de la Muerte supuso un final en una etapa de vuestra vida, para mí lo fue. Viví con intensidad esa saga y lo que despertó en mí (sigue haciéndolo), nunca cambiaría lo que me dió este libro, es demasiado valioso.
Encontrar lo que no esperas cuando menos esperanzas tenías.
No sé si lo sabréis pero encontrar ciertos Artbooks en España es casi imposible, por no decir que lo es según ciertas empresas de videojuegos o editoriales, porque no los traen, no tenemos cultura de ello. No sé porqué, pero no pensé que en Holanda los tuvieran en librerías normales no especializadas, ya sabéis, como un Corte Inglés o una Fnac normalucha. Mi sorpresa al ver el libro The Art of Mass Effect Universe encima de una mesa junto con libros normales casi me tira al suelo. Os hago spoiler del final de la historia: el libro se vino a casa, ah, y fue un regalo de cumpleaños xD
Los giros argumentales que te pillan por sorpresa.
Un momento que recuerdo que todavía me hace reír cuando veo ese libro es la forma en que reaccioné con uno de los giros argumentales de El Ángel de la Noche III: Más Allá de las Sombras de Brent Weeks. Estaba en casa, en mi ciudad natal, por las vacaciones de Pascua de este año y estaba leyendo ese libro. Me sorprendió tanto un capítulo que cerré de golpe el libro de la sorpresa haciendo ruido. Mi padre, que estaba sentado a mi lado leyendo, se me quedó mirando sobresaltado por mi reacción. Se empezó a reír cuando cogí el libro de nuevo con mi nariz casi pegada al papel por la expectación.
Memorias de Idhún firmado.
Feria del Libro en Valencia, 2013. Todavía recuerdo el nerviosismo que sentí el día que hice cola para que Laura Gallego me firmara mi libro de Memorias de Idhún (podéis leerlo aquí). Fue muy emocionante conocer a una autora que me había hecho tan feliz en mi adolescencia. Con su firma tuve la certeza de que una etapa de mi vida se cerraba en cierta manera pero todavía podía volver a ella cuando me sumergiese entre las páginas de ese libro.
Cuando las emociones de un personaje atrapan al lector.
Nunca olvidaré cómo me hizo sentir Las Espadas del Cazador de R.A. Salvatore cuando lo leí la primera vez después del anterior libro de la saga de El Elfo Oscuro (Drizzt Do'Urden). Quizás fue porque lo leí de seguido, quizás simplemente porque la emoción estaba ahí, pero nunca había estado tan compenetrada con un personaje como hasta ese momento.
Hace ya muchísimos años, en unos de mis viajes con mi familia a Reino Unido, estaba leyendo Las Alegres aventuras de Robin Hood de
Howard Pyle, uno de mis libros favoritos de todos los tiempos. Por
aquel entonces pasamos por la ciudad de York, allí, en la catedral del
lugar, una mujer me vio con el libro (porque sí, lo llevaba a todas partes, hasta tengo una foto en una roca de un río con el libro en mis manos),
y me contó que ella había nacido cerca del Bosque de Sherwood. Ya os
podéis imaginar cómo se me quedó la cara cuando le pregunté si conocía
algunos lugares que aparecían en el libro, como el supuesto lugar donde
murió esta leyenda, me contestó que sí y hasta me lo señaló en un
mapa. Flipando me quedé.
Una historia con miles y miles de personajes.
En el colegio, no sé si en primaria o secundaria (creo que primaria), Lyra (del blog La Chica que escribía Música) empezamos un cómic, o más bien una "saga", con una historia que cuanto más se alargaba más personajes aparecían. No sé cómo nos la apañamos, al verdad. No había guión, no estaba planificado (salvo quizás alguna cosilla), los personajes nuevoa parecían porque a la que le tocase le apetecía meter a un personaje nuevo, y lo mismo pasaba con los personajes que morían (curiosamente solía cargármelos yo y Lyra los revivía xDDD). ¿Cómo lo hacíamos? Una hacía una páginas y cuando no se le ocurría más o bien quería que la otra siguiese, le pasaba todas las páginas hechas. Así hasta completar. No recuerdo cuántos números hicimos pero seguro que más de 20 personajes había xD ¡Qué recuerdos!
Cuando el manuscrito que leímos Lyra y yo ganó un premio y se publicó
Estando en la E.S.O., en segundo si mal no recuerdo, una profesora de Lengua nos reunió a varios alumnos y nos dijo que participaríamos en ayudar como "pre-jurados" en un concurso. Nos dieron un manuscrito a cada uno, a Lyra (del blog La Chica que escribía Música) y a mí nos entregaron el mismo, creo. Leímos las historias, nos reunimos entre los alumnos elegidos y votamos qué manuscrito de los que teníamos era el mejor. Una vez eso, se lo dijimos a la profesora y ésta dió su veredicto al concurso IV Premio de Anaya. Al año siguiente encontramos esa historia publicada en las librerías.
Informarse en una biblioteca
Siendo pequeña mis padres me dieron permiso para poder tener un animal en casa, un hámster. No tenía ni idea de cómo cuidarlos, así que en una de mis visitas a la biblioteca, cogí varios libros sobre esos animales. Una vez que ya supe qué debía darles de alimentar y tuve una idea de cómo debería jugar con ellos, cuidarlos, etc. fuimos a la tienda de animales. Bienvenido a la familia Harry Hamster :3 Qué encanto de hámster era.
El tema del TFG me tenía absorvida hasta que me di cuenta de un dato fundamental: no tenía ni idea de cómo escribir el guión y no sabía qué hacer. Tras mucho pensarlo y morirme de vergüenza por ello, decidí contactar con el autor de Héroes de Acero, David Velasco, y el autor de Destiny Quest: The Legion of Shadow, Michael J. Ward. No sólo fueron muy amables conmigo resolviéndome todas las dudas y ayudándome, sino que además, no se demoraron en hacerlo. Os juro que casi lloro de la alegría al ver que me respondieron.
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