viernes, 17 de enero de 2014

La sala de ámbar, un misterio imperial

La sala de ámbar, un misterio imperial


Buenas!

Hoy vengo a traeros un misterio de una Sala que hay en San Peterburgo, ¡realmente interesante! Echadle un vistazo:


Cuando Catalina entró en la Sala de Ámbar quedó maravillada ante semejante belleza. Desde que la viera por primera vez en San Petersburgo había quedado prendada de ella y había deseado trasladarla completamente a su palacio en Tsarskoye Selo. Setenta y seis soldados había necesitado para trasladarla a cuestas, panel a panel, durante seis días. Y aún así, no habían sido suficientes como para cubrir toda la sala, por lo que los huecos en las paredes los habían rellenado con otros mosaicos y con espejo. Además, los bajos de la Sala los habían tenido que pintar en el mismo color miel. Pero ahora, al fin, aquélla era su maravilla. La que todos considerarían desde entonces como la “Octava Maravilla del Mundo“.

Allí, frente a esa Sala, pude revivir su misteriosa historia, la que la llevó a ser trasladada por primera vez desde Charlottenburg en Berlín, hasta San Petersburgo, a la residencia imperial del zar Pedro el Grande, en el año 1717, como regalo del emperador alemán Federico Guillermo I de Prusia.

En San Petersburgo fue instalada la Sala de Ámbar en el Palacio de Invierno, pero años después fue la Emperatriz Elisabeth quien la mandó llevar hasta el Palacio de Catalina en Tsarskoye Selo en el año 1755. Fue dos años después cuando la zarina Catalina mandó instalar cuatro mosaicos traidos especialmente de Florencia para completar el trabajo, y encargó la obra al maestro Rastrelli. Allí se acopló, entre otros muebles, una cómoda que había sido realizada por unos ebanistas de Berlín en el año 1711.

Curiosamente, casi 250 años después de que se instalara aquella Sala de Ámbar en el Palacio de Catalina, lo único que se conserva es esa cómoda, que apareció en 1997 en un almacén, abandonada, del Museo de Artes Aplicadas de Berlín, y uno de los mosaicos florentinos, el llamado de “los sentidos del tacto y el olfato“, que un tal Achtermann intentó vender en ese mismo año por cinco millones de marcos, tras haberla encontrado en el desván de su casa.

Pero, ¿cómo desapareció? ¿qué ocurrió con aquella maravilla imperial de ámbar y qué se ha hecho de ella?… 


Fuente: Pointblog y grandes misterios









Escrito por Nedylene A'Daragon

4 comentarios :

  1. Hija, de verdad, me encantan estas entradas. Siempre compartes historias curiosisimas, es una pasada :D

    Un besote!!! ^^

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  2. loool una habitacion desaparecida que fuerteeeeee :OOOO ha sido interesante y tambien me gustaria saber como creo que a todo el mundo donde debe estar y que paso con ella XDD

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  3. Normalmente suelen perderse sillas, mesas, camas...¿Pero una habitación entera?
    Los extraños sucesos nunca acaban, interesantes, pero inexplicables.
    Una entrada genial, un besote
    Lena

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  4. LA TENGO ESCONDIDA EN MI TRASTERO!

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