¿Qué libros tenía Marilyn Monroe?

¿Qué libros tenía Marilyn Monroe en su biblioteca?

Buenas a todos! :D

Hoy os traigo una noticia interesante, esta vez sobre libros y... ¡Marilyn Monroe!

La imagen que ha llegado a nuestros días es la de una Marilyn Monroe frívola y superficial. Sin embargo, afirman que su coeficiente intelectual estaba muy por encima de la media, lo que se reflejaba en sus inquietudes intelectuales... y también en su biblioteca.

En el momento de fallecer en 1962, nuestra famosa rubia eterna era poseedora de una amplísima biblioteca a rebosar de volúmenes en los que hacía anotaciones al margen. Se calcula que dejó alrededor de 400 libros en sus estantes, entre los que se encontraban el «Ulises» de James Joyce, «Crimen y Castigo» de Dostoevsky, obras de Chéjov, Freud, Proust, Pushkin, Flaubert, Khalil Gibran, o Bertrand Russel.

Aunque también hay un buen número de libros que nos hablan de su parte más mundana, de su vida doméstica, «La alegría de cocinar», «Cómo cuidar a bebés y niños» o una guía de arreglos florales.

Muchos de estos libros fueron catalogados y más tarde subastados por Christie’s en Nueva York. Ahora, la red social de lectura Librarything ha conseguido, a partir de esos catálogos de subasta, realizar una lista de 262 de estos 400 libros, , acompañada de un pequeño perfil, para que cualquier internauta pueda comprobar qué obras pudo leer, o al menos tener en su biblioteca la inolvidable protagonista de «Ellos las prefieren rubias». 

Para ver la lista de los libros, pincha aquí.

Para ver un perfil de obras, pincha aquí.

Fuente: ABC

Fuente: Guapa al instante + wikipedia

• Un poco sobre Marilyn Monroe

Nació en 1926 en Los Ángeles, California, con el nombre real de Norma Jeane Mortenson, Marylin Monroe, no era mas que un nombre artistico aunque en un momento no lo podáis creer. (¡Sí, habéis vivido toda la vida engañados! xD).

El primer trabajo de Marilyn fue en la industria armamentística, efectivamente, antes de ser toda una bomba en el mundo del espectáculo y llegar a la cumbre, trabajó fabricando dichos artefactos; es en ese primer trabajo es donde fue fotografiada por primera vez y comenzó su carrera como modelo, esto no gustó a su primer marido, un mecánico con el que se casó a la temprana edad de 16 años, del que terminaría divorciandose al poco tiempo, al tener que elegir entre él y su carrera.

Al divorciarse decidió centrar su vida en su carrera cinematográfica, se presentó a varios castings y la  ahora archiconocida Twenty Century Fox decidió confiar en ella dándole papeles de "extra", y sugiriéndole cambiar su nombre por el de Marilyn Monroe, un nombre artístico que, a la par de sugerente y "exótico", era más fácil de recordar que el suyo propio completo. 

Los años siguientes estuvieron llenos de éxitos para la que ya se hacía conocer como Marylin Monroe, fue por ese entonces cuando interpretó sus papeles más conocidos en películas como Mokey Bussines, donde lució por primera vez ese rubio platino que tanto caracteriza a Marilyn.
  

Mientras Marilyn Monroe disfrutaba en el ámbito profesional de un exitazo sin parangón, también estaba disfrutando de un tiempo muy feliz detrás de los focos contrayendo matrimonio con el que sería su segundo marido: el jugador de béisbol Joe DiMaggio, y según cuentan las malas lenguas, el único al que amó realmente; lo amara o no, su matrimonio duró sólo 4 años.

Los papeles como bomba sexual seguían lloviendole del cielo, un ejemplo claro es la película "La tentación vive arriba", en el que interpretaba, como no, a una mujer que poseía un alto atractivo sexual, tanto que es en esta película donde rodó su escena mas famosa: en la que pasa sobre un respiradero que levanta su falda blanca. Una imagen que marcó época. 

Volvió a coquetear con otro hombre, está vez la gran estrella judía, Arthur Miller, matrimonio que de nuevo volvería a fracasar, dejando a Marilyn otra vez destrozada. Comenzaría a tontear con el alcohol y los barbitúricos además de juntarse con personalidades imponentes de la época, como John Fitzgerald Kennedy entre otros.

 

Una mañana de Agosto de 1962 su ama de llaves la encontró tirada en la cama abrazada al teléfono. Marilyn Monroe, la gran actriz, modelo, y sex-simbol del siglo XX nos había dejado. Todo apuntaba a un suicidio por una gran ingesta de somníferos o una mezcla de barbitúricos, seguramente cometido por sentirse sola, por su infancia y sus fracasos sentimentales, unidos al desagrado que le producía el ser vista como un cuerpo, un objeto, y no como una persona que es lo que era.

Escrito por Nedylene A'Daragon